Mucha agua debajo del puente

lunes, 1 de septiembre de 2008

hace demasiado tiempo que no me animaba a escribir nada...y en el momento menos oportuno (mentras paso un audio de bioquimica), me baja el amor por el blog y me dan ganas de escribir...

Este fin de semana, mi mamá encontró un viejo, muy viejo, libro de Mafalda que solía leer cuando estaba más chica y realmenete me encantaba, y me hizo ver el mundo distinto desde chica... ahí salen definiciones a distintas cosas dadas por la misma Mafalda, y en una define vida de la siguiente forma: "la vida es como un río, la macana es que todos creen saber hidraúlica"

Y es la pura verdad...todos hemos pasados por muchas experiencia, buenas, malas, alegres, dolorosas, satisfacorias o que te dejan la moral por el suelo y no falta el que te dice cómo tienes que actuar o de qué no te tienes que procupar y te lo dicen en los momentos menos oportunos... porque si bien, tampoco se trata de echarse a morir, hay momentos donde uno necesita desahogarse y que a uno le digan, pucha, si tenis que llorar, llora, si tienes que gritar, grita, si quieres mandar todo a la chucha, hazlo...simpre y cuando después te levantes y sigas... al menos para mí, eso es mucho más eficaz que lo que he escuhado demasiado durante este año dirigido a mi misma " tienes que separar tus problemas de los estudios", "tienes que abstraerte de todo y concentrarte", "no llores por eso", o bien obligandome a desahogarme cuando en verdad no quiero hacerlo... a la gente le falta empatía, y tratar de ponerse en el lugar del otro y solidarizar un poco con el sentimiento del minuto, obvio que no es una labor sencilla, pero no es imposible, porque es obvio que nadie va a sentir lo que tú estás sintiendo en el momento a menos que lo haya vivido y por eso agradezco que me haya tocado compartir este año con las personas indicadas... Porque el dolor que uno puede llegar a sentir nadie lo va a entender y para ellos va a ser fácil decirte como actuar o como no actuar, porque tal vez no les interesa conocerte más o saber qué mas te pasa. Por eso tambien he aprendido a no tomar demasiado en cuenta esos comentarios que en verdad no me contribuyen en nada y tratar de seguir a mi ritmo y sin apuros, por que al final, entender que está pasando contigo por dentro lleva tiempo y no es fácil, y por lo mismo hay que ver el tiempo como un aliado y no un enemigo...

Sólo espero salir campante de este año, salir entera y con la sonrisa por la que todos admiran que haya llevado todo el año, porque el recuerdo de él siempre va a estar en mí, y sus enseñanzas también, y yo voy a procurar poner en práctica todo lo que me alcanzó a enseñar con alegría y esa simpleza tan peculiar que tenía, al fin y al cabo, como dijo una amiga, él está mas vivo que todos nosotros, porque día a día todos lo recuerdan...